La prevención comienza desde la educación. Por eso, es necesario que los más pequeños adquieran un buen hábito bucodental para prevenir futuras alteraciones óseas o dentales. Una buena rutina de cepillado, visitas al dentista para revisiones periódicas, así como mantener una buena alimentación, reduciendo aquellos con gran contenido en azúcar, es un buen comienzo y una buena base desde la que cimentar la salud dental de nuestros hijos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las alteraciones dentales más habituales entre los niños son las caries y la periodontitis.
Las caries dentales se provocan debido a una destrucción en el tejido duro dental, es decir, el esmalte y la dentina. Normalmente está provocada por la placa bacteriana que se acumula en nuestra dentadura al ingerir alimentos. La caries produce una cavidad, provocando un dolor térmico. Una caries no tratada a tiempo puede desembocar en problemas de mayor gravedad que podrían llevar a la perdida de la pieza. Es por ello que debemos tratarlas a la mayor celeridad posible.
Consejos para evitar las caries:
Con estos sencillos consejos, evitaras la aparición de caries en los más pequeños:
- Asesorarte por especialistas sobre las correctas rutinas de cepillados para niño
- Mantén limpias las encías antes de que salga el diente. Utilice una gasa para tal efecto.
- Consumo moderado de harinas, alimentos azucarados o bebidas azucaradas
- Uso de pasta dentífrica con fluoruro
- Cepillar los dientes 3 veces al día
- Usar hilo dental y no compartirlo
- Acudir a los dentistas infantiles cada 6 meses o ante cualquier molestia
Adquirir una serie de hábitos saludables prevendrá futuras apariciones de alteraciones óseas, ya que es durante estas edades donde los huesos están en crecimiento. Para ello, es necesario que se mantenga una correcta alimentación rica en calcio, magnesio, zinc y vitaminas. También mantener una actividad física mantendrá a los más pequeños sanos y fuertes