Los implantes basales tienen como característica el uso del hueso basal, resultando su ejecución menos invasiva para el paciente. No solo consigues recuperar una boca perfecta, sino que verás reducido el tiempo durante la intervención quirúrgica, con respecto a otros implantes.
La facilidad con los implantes compresivos
Cuando los implantes compresivos o basales se aplican, suele deberse a la baja densidad ósea del paciente. También hay que tener en cuenta que nuestro organismo, a medida que vamos envejeciendo, pierde hueso a la vez que músculo.
Otro tipo de implante sufriría, con el tiempo, la absorción del hueso, ya que no se usaría el llamado basal. Evitar un problema futuro, derivado de la pérdida ósea, sería posible mediante el implante basal.
Lo mejor de todo es que es un implante perdurable, en el cual se usan las mejores técnicas, que garantizan un significativo recorte en el tiempo de implantación quirúrgica, además de una naturalidad asombrosa, en comparación con el resto de piezas dentales.
La naturalidad de los implantes de carga inmediata
Conociendo que la carga inmediata hace referencia al tiempo reducido empleado en su implantación, te sorprenderá cómo de naturales se ven. Los implantes basales suelen ser los más elegidos entre los especialistas, ya que proporcionan el mismo efecto que los dientes normales.
Muchas personas confían cada día más en este tipo de implantes, que les permiten lucir una sonrisa perfecta. Nadie se dará cuenta de que has perdido una pieza dental. Lo mejor de todo es que, gracias a la rapidez de inserción, en apenas una semana podrás mostrarte a los demás como siempre e, incluso, mejor.
Cada vez más confían en los especialistas en salud bucodental para que les devuelvan la sonrisa añorada. Los implantes basales representan la naturalidad, mostrando lo mejor de ti, como si nunca hubieses tenido un problema en tus dientes.