Una eficiente higiene dental es fundamental para nuestra salud y bienestar, ya que cumple la importante función de prevención de problemas más graves como podrían ser infecciones orales. Por ello, es necesario que nuestra higiene dental sea completa. Con un correcto cepillado podemos eliminar la placa bacteriana que existe en las caras visibles del diente, pero no llega a los espacios interdentales. La proliferación de la placa en la zona interdental provoca la acumulación de sarro, afectando muy negativamente a las encías, además de producir caries interdentales que de forma sencilla se propaga afectando ambas piezas.
El uso de hilo dental resulta muy efectivo para llegar donde el cepillo no alcanza a limpiar, y nos podemos servir de él para la remoción mecánica y eficaz de restos de comida o placa bacteriana que se acumulan en los espacios interdentales.
RECOMENDACIONES PARA EL USO DEL HILO DENTAL
Existe en el mercado gran variedad de hilo dental, que se clasifica según su grosor, forma o sabor. Su utilización es recomendada como mínimo una vez al día, y requiere una buena técnica para que no provoque molestias.
-En primer lugar, se debe cortar un tramo de hilo de unos 45 cm de largo. Permitirá una buena sujeción del hilo dental entre nuestros dedos índices y espacio suficiente para deslizarlo entre las piezas dentales.
-Se debe insertar en el espacio interdental siguiendo la forma de la pieza dental, apoyando el hilo directamente sobre la superficie de una de las piezas dentales cada vez y realizando movimientos de arriba hacia abajo.
-Hay que procurar llegar hasta la encía sin ejercer presión sobre esta.
Es posible que con el uso del hilo dental aparezcan pequeños sangrados debidos a la inflamación de la encía, en el caso de que no remitan en un corto periodo de tiempo es recomendable visitar al especialista.