La pérdida de un diente en el área estética es a menudo una experiencia traumática para el paciente. Los implantes de carga inmediata son un novedoso tratamiento que consiste en poner una prótesis fija en menos de un día. Ofrecen una solución con una esperanza de vida alta, brindando al paciente una sensación de seguridad y bienestar.
Sus ventajas
Un implante de carga inmediata es un dispositivo que se coloca de manera quirúrgica en la mandíbula para reemplazar uno o varios dientes. Se realiza después de la extracción del diente. Estos implantes son recomendables para pacientes que hayan perdido una o varias piezas dentales o que las tienen muy deterioradas. También para aquellos pacientes que tienen poco hueso maxilar, ya que puede rehabilitar prácticamente el 100% del maxilar atrófico.
Tiempo de tratamiento
Normalmente, ponerse un implante lleva un proceso de unos 5 meses, pero para los implantes de carga inmediata solo es necesario un día. Esto es gracias a que se lleva a cabo sin esperar a que la herida cicatrice. En 24 horas, el paciente puede volver a masticar sin problemas y reinsertarse en su vida social y laboral. Además, el dentista no necesita tantos materiales y el paciente se ahorra dolor y sufrimiento.
Menos intervención quirúrgica
Este procedimiento incluye una única fase de intervenciones quirúrgicas, puesto que el diente prostético y el pilar son colocados una vez se ha puesto el implante. Esto hace que se requieran menos visitas al dentista.
Sin prótesis
Lo que más agradecen los pacientes es que este tratamiento no precisa del uso de prótesis removibles. Esto ayuda al paciente a recuperar la confianza y la seguridad en sí mismo.
Lo más importante de todo es que el paciente vaya a una clínica dental profesional que sea fiable. Lo primero es la seguridad del cliente.