La sensibilidad dental es, hoy por hoy, una de las causas más frecuentes de malestar y dolor dental. Seguramente tú mismo has padecido o padeces sensibilidad dental, pero ¿sabemos qué es?
La sensibilidad dental es un dolor temporal del diente a causa de la exposición de la dentina, un tejido intermedio, justo detrás del esmalte, y conforma el mayor volumen del órgano dentario, siendo el segundo tejido más duro del cuerpo. Puede deberse a estímulos térmicos (alimentos y bebidas muy frías o calientes), químicos (sustancias dulces, ácidas…etc.) o táctiles (presión en el diente).
Motivos que producen sensibilidad dental
Como ya hemos mencionado previamente, se traat de un problema bastante común que puede deberse a distintos motivos como:
- Una higiene bucal incorrecta
- Enfermedades de las encías.
- Bruxismo
- Consumo de alimentos y bebidas ácidas.
Una vez que sabemos que es la sensibilidad dental y cuáles son los motivos principales de que aparezca, desde Control Dental Europeo queremos ofrecerte unos consejos para poder hacerle frente:
- Tener una buena rutina e higiene bucal. Si queremos evitar la sensibilidad dental, es indispensable tener una buena higiene bucal y cepillarnos los dientes al menos 3 veces al día usando seda dental y enjuague bucal.
- Es recomendable el uso de cepillos de dientes con filamentos suaves de extremos redondeados. De esta manera podremos prevenir la abrasión del esmalte y la retracción de encías. En el mercado existen una gran variedad de cepillos adaptados a esta situación.
- Utilizar pasta de dientes específica para dientes sensibles. Al igual que los cepillos con filamentos suaves, existen en el mercado pasta de dientes para disminuir la sensibilidad dental.
- Usar colutorios específicos. Existen colutorios o enjuagues bucales que mantienen los principios activos más tiempo en boca.
- Reducir el consumo de alimentos y bebidas ácidas. Los alimentos que consumimos y la sensibilidad dental están muy ligados, por eso, es recomendable reducir el consumo de cítricos y dulces, así como la ingesta de bebidas energéticas, refrescos etc…
- Corregir malos hábitos en nuestra higiene bucal. Usar la boca como herramienta, morder lápices, usar palillos…etc. son hábitos que debemos evitar si queremos hacer frente a la sensibilidad bucal.