Un equipo médico especializado en Odontopediatría y nuestro gabinete infantil, harán que tus hijos acudan a sus revisiones periódicas sin perder la sonrisa, en un ambiente agradable, cercano y de confianza para los peques de la familia.
La infancia es una etapa muy importante para la salud bucodental. Unos buenos hábitos de higiene saludables y una correcta alimentación son básicos para evitar futuras patologías.
La Sociedad Española de Odontopediatría aconseja que la primera visita del niño se realice cuando le hayan salido unos 20 dientes, aproximadamente a los 3-4 años de edad.
¿A qué edad se recomienda la primera visita al ortodoncista?
Entre los 6 y los 7 años, es aconsejable la primera visita al especialista en ortodoncia infantil, que valorará cómo se está desarrollando el crecimiento facial del niño y el engranaje de las primeras muelas definitivas.
Las visitas periódicas se pautarán cada 6 meses o una vez al año en función de la salud dental y el desarrollo del niño.
¿Qué tipos de tratamientos son los más frecuentes?
Existen varios tipos de tratamientos de ortodoncia infantil en función de la edad del niño y del problema a solucionar.
- Tratamiento preventivo de 3 a 6 años.
Persigue la eliminación de malos hábitos que puedan llegar a provocar deformaciones en la estructura maxilofacial.
- Tratamiento interceptivo u ortopedia maxilofacial, entre los 6 y 11 años.
Son aparatos de ortodoncia cuyo principal objetivo es corregir las mordidas cruzadas uni o bilaterales, problemas óseos en mandíbula o maxilar, expansión o disyunción del maxilar, avance mandibular, etc… mediante aparatos generalmente removibles.
- Tratamiento para mayores de 12 años.
Una vez que ya ha salido la dentición definitiva, si se puede colocar la ortodoncia fija en los niños (brackets metálicos) para colocar los dientes, eliminar el apiñamiento dental y/o solucionar problemas de mordida o maloclusión.
¿Cuáles son los beneficios de un tratamiento ortodóntico precoz?
- Guiar el correcto crecimiento de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula inferior).
- Regular la anchura de las arcadas.
- Llevar a los dientes definitivos a su lugar correcto.
- Evitar que el problema se agrave en la adolescencia, lo que evita un tratamiento más “agresivo”.
- Reducir algunos problemas en la pronunciación.
- Mejorar la apariencia facial y dental, y por ello, de su autoestima.
- Reducir el riesgo de dientes impactados (dientes que deberían haber salido y no lo han hecho).
- Preservar o guardar el espacio necesario para los dientes definitivos.
La medida más importante para garantizar una adecuada salud dental puede resumirse en un consejo: visitar periódica y regularmente al odontólogo.
No esperes más y pide una cita con nuestro equipo de Odontopediatría y Ortodoncia infantil.